¡Cómo pega el sol!

Un asado, en una terraza de barrio Oeste I, al mediodía y con el sol radiante pegandote de frente, puede ocasionar que lo que hayás fumado, te haga delirar del siguiente modo:
- Loco (hacia un tipo que acaba de sumarse, vestido con camisa y pantalón de vestir), ¡qué buena artesanía! ¿Venís de venderla?
- No te entiendo
- Las pulseritas, los aritos y toda la biju que trajiste, ¿la hacés vos?
- Pero, ¿artesanía? ¿Dónde?
- Lo que colgaste en la pared, detrás tuyo. A eso me refiero. Sos el primer hippie cheto que anda de camisa y pantalón de vestir, pero todo bien. La artesanía está buena. Eso te quería decir.
- Vieja, detrás mío no hay nada....
- ¡Cómo que nó! Eso boludo, mirá todas las cosas...
- ¿Estas? Son manchas de humedad en la pared...
- ¿En serio? Uh...
- Tomen, pongo $3 para que marche un alfajor bajonero para el muchacho...
- Gracias maestro, me hace mucha falta.

Publicado por Juan Pablo Fasungo