martes, 21 de abril de 2009
lunes, 6 de abril de 2009
Receta porteña
Mi gran amigo Diego Geddes nos invita con una receta magistral luego de pasearse repetidas veces por nuestro blog. Acá las instrucciones.
Asado al horno con batatas fritas y frutillas de postre
1- Armarse un porro bien ancho. Fumarlo. Tomar agua si la garganta lo pide.
2- Pelar las batatas. Objetivo de la acción: despojar a las batatas de su cáscara. Objetivo real de la acción: tratar de mantener los dedos sanos (un poco de cáscara no está tan mal). Recomendación para acciones posteriores: fijar un límite en la cantidad. Ej: “pelar 3 batatas” y no “pelar batatas”, ya que puede pasar que el tilde lo haga pelar sin control y finalmente encontrarse con 8 batatas peladas totalmente innecesarias. Ponerlas en un recipiente hasta freirlas. (Atención: luego de la experiencia con el pelapapas, surge la inquietud de hacer las batatas al horno y no fritas, ya que podría resultar ultra-peligroso maniobrar con aceite caliente)
3- La carne. Salar la carne. Lo ideal es tratar de mantener la concentración en la acción y no en la hipótesis de que “la carne es más ser vivo que las batatas y, por lo tanto, deberían tener más derechos”.Si el cocinero se lavó las manos, vale juguetear con la carne y simular que la tira de asado es una metralleta.(Atención 2 : si suena el teléfono, atenderlo, hablar y volver a la cocina. No es recomendable ir a atender, hablar y después ponerse a ver tele, para luego acordarse, muchos minutos más tarde, lo que uno había empezado a hacer). Prender el horno. Si no encuentra el encendedor para hacerlo, buscarlo en la zona en donde se haya fumado el porro. Meter la carne adentro.
4- El postre. Descabitar (o sea sacarle el cabito) a las frutillas y ponerlas en un coso. Tratar de comer las menos posibles ahora. Traten de autoconvencerse de que después de la comida es mejor. Eso sí, no las meta en la heladera porque se las va a olvidar ahí. Ahora sí, con la cosa un poco más resuelta, se puede elaborar una teoría acerca de que “las frutillas son más un ser vivo que las batatas” (aunque lógicamente no tanto como la carne). Ahora hay un rato libre: se puede ir a ver un rato la tele o bien fumar un poco más. A los diez o quince minutos, trate de volver a la cocina. Una vez allí, y sólo si se siente medianamente lúcido (esto es una cantidad inferior a dos risas sin sentido por minuto), ponga a calentar el aceite para freír las batatas. Cuando las batatas tengan un color re flashero y el ruido de la carne en el horno ya sea insoportable, está todo listo para morfar.
viernes, 3 de abril de 2009
¿Por que lo alternativo...?
Yo digo: los copla, vislumbre y la mistika
Señora X girar es un efecto... Dice: porque todo lo alternativo implica marihuana?
Señora X girar es un efecto... Dice: desde la medicina hasta las bandas...